Qué felices éramos
doando de comer a las palomucas
echa la mano y acaricia un pato, perdido
Los olors de las plumas
y su piar que era un lloro
la paloma negra
silbó una canción
para olvidar un trago de agua
sucia, turbia, con escamas
Corremos hasta la puerta
huyendo de las estampas
de los pat_os perdidos.